Preguntas que Debería Realizarse Antes de Crear una Empresa

1. "¿Por qué quiero crear esta empresa?"”

Cada negocio tiene su propio "porqué". Una de las cosas increíbles del mundo de hoy en día es que casi cualquier persona puede comenzar un negocio en el sector que desee. Entonces, ¿por qué ha elegido precisamente este?

¿Es una de sus pasiones? ¿Algo que siempre ha querido hacer? ¿O quizás simplemente acaba de detectar una necesidad que la gente quiere satisfacer? Sea lo que sea, es importante que sea consciente de la motivación que hay detrás de su negocio.

2. "¿Hay mercado para esto?”

Siendo sinceros, es poco probable que su idea de negocio sea 100% única. Lo más probable es que si es una buena idea, alguien más haya pensado algo similar.

¡Pero la competencia es algo bueno! Demuestra que la gente está interesada en productos o servicios como el suyo (y si no hay competencia, probablemente haya una buena razón para ello...) Por lo tanto, ¿cómo es el mercado? ¿Cuántas personas están interesadas en su producto? Observar a sus competidores potenciales es una buena forma de familiarizarse con el mercado.

Y hablando de los competidores...

3. "¿Qué me diferencia de mis competidores?"

Una industria en la que valga la pena entrar a buen seguro tendrá competidores. Si acaba de crear su empresa, significa que le llevan ventaja. Por lo tanto, si su empresa no ha existido durante todo este tiempo, ¿por qué un cliente elegiría ahora su negocio antes que el de la competencia?

Tiene que decidir cuál es el "ingrediente secreto" de su empresa. ¿Es su producto o servicio mucho más barato que los demás? ¿O es la calidad de su trabajo mucho mejor, tanto como para convencer a los clientes de irse con usted? Quizás está usted en la industria alimentaria y literalmente tiene un ingrediente secreto. En cualquier caso, depende de usted decidir qué es lo que le diferenciará del resto de la competencia.

4. "¿A quiénes les está vendiendo?"”

Saber a quién le está vendiendo resulta fundamental para diferenciarse de la competencia. Ninguna empresa se dirige a todo el mundo.

Usemos como ejemplo una empresa de jardinería. ¿Está tratando de vender sus servicios a jóvenes de veintitantos años que se acaban de independizar? ¿A familias acomodadas de mediana edad? ¿O tal vez se dirige a personas mayores que ya no pueden cuidar su jardín de la forma en que solían hacerlo? No todas estas personas buscan lo mismo en el mercado, por lo que su empresa debería dirigirse a un grupo en particular.

Decidirse por uno de estos grupos como su mercado principal permitirá que su empresa pueda precisar sus mensajes, su imagen y sus precios.

5. "¿Estoy listo para ser mi propio jefe?"

Cuando uno trabaja por su cuenta, no hay nadie que le diga que se ponga a trabajar. Puede parecer obvio, pero es un obstáculo que hay que superar.

Aprender a ser su propio jefe (y el jefe de otros) es una de las partes más difíciles e importantes a la hora de crear su propia empresa. Antes de ponerla en marcha, tómese un tiempo para reflexionar y asegúrese de que está listo para las nuevas responsabilidades.

6. "Si esto no funciona inmediatamente, ¿cuánto tiempo voy a aguantar?"

Siendo realistas, muy pocas empresas se ponen en marcha y empiezan a obtener beneficios de inmediato. Existen muchas posibilidades de que al comenzar tenga dificultades (al menos un poco) antes de que su negocio pueda prosperar.

Si bien las dificultades al comenzar forman parte del ciclo normal de vida de una empresa, es importante ser práctico. Establezca una "fecha de evaluación" provisional en algún momento del futuro. Dentro de cinco o seis meses, si todavía le cuesta salir adelante, ¿qué puede cambiar?

Después de otros seis meses podría ser el momento de dar un paso atrás, al menos temporalmente. Es importante por su dinero y por su salud mental saber dejarlo en el momento adecuado si fuera necesario.

7. "¿Cuál es mi alternativa?"

Habrá algunos que consideren que crear una empresa sin un plan alternativo es “ir con todo” y lo vean como algo “valiente”. Si bien eso puede ser cierto, la valentía puede convertirse rápidamente en cortedad de miras si está claro que el negocio no va a tener éxito. Es importante tener una forma de salir adelante en caso de que las cosas no vayan según lo planeado. Incluso algo tan simple como tener un poco de dinero ahorrado o un trabajo que sabe que estará disponible en caso de necesidad puede ser de gran ayuda para tener seguridad financiera y tranquilidad.

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